La nueva política

El escenario político es rocambolesco. En cuestión de días hemos pasado de la original y criticada Cabalgata de Reyes de Madrid a la formación del Congreso de los Diputados y el Senado. De lo primero brevemente diré, que salvo el tema de las ocas "estresadas" me da todo un poco igual. Lo de estos bichejos, pues me parece la típica cosa que un partido de izquierdas debe hacer para congraciarse con su sector "no al maltrato animal", pero en este caso me parece desmesurado que los nenes de Madrid no pudieran ver en acción ese mini ejército de anátidas por ser éstas susceptibles de sufrir crisis de ansiedad, ataques epilépticos y cualquier otra pato-logia estresante, pues yo diría que esos gansos habrían vuelto a su corralito al final del desfile tan a gusto.

Pero centrarse en estas cosas (que son tonterías) sería perder el tiempo. Es preferible resaltar que este año se suprimió la zona VIP que otros años acogía a unos 1.800 mini enchufados (hijos de enchufados) y este año ese espacio se ha destinado al público ordinario madrileño y a crear una zona específica para discapacitados. Pero de esto han pasado olímpicamente los medios de comunicación.

En la formación de las Cámaras se ha visto un poco de todo. Asumo que debe darse cierto porcentaje de teatralidad pero que tampoco se calienten. No es necesario llevarse al neonato al Congreso. Lo entendería si el Congreso no tuviera guardería o si la mamá no contara con una babysitter pero dándose ambos casos, carece de sentido. Este show no va a aportar nada nuevo a las madres de España que ya saben lo difícil que es compaginar el trabajo con todo lo demás. Tampoco hará posible transferir al hombre ni con tres Ministerios de Igualdad las cargas naturales propiamente maternas como la lactancia.

Seamos serios. Trato de fijarme en todo lo que aportan nuevos partidos como Podemos a la sociedad, pero no me lo pongáis tan difícil. Dádmelo masticado que es como le gusta al 90% del electorado. No nos pongáis esa sonrisa como diciendo: "La estamos liando eh..." y traednos cosas nuevas, no necesariamente populistas que para eso os han puesto ahí.

Así es, hasta luego.

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